Artículos de Arte

Faber est suae quisque fortunae

El Buda Amitābhā

Amitābhā es el buda más importante de la secta de la Tierra Pura, una rama del budismo que se practica principalmente en el Este de Asia. De acuerdo con los escritos, Amitābhā posee infinitos méritos como resultado de sus buenas acciones en incontables vidas pasadas como un bodhisattva llamado Dharmakara. Más directamente, el término "Buda Amitābhā" se traduce simplemente como "Luz Infinita Completamente Consciente". Es el Buda representante de la suprema mente de todos los Budas. Así pues relacionado con él voy a presentar una obra que a mí particularmente me impresionó bastante cuando visité The Metropolitan Museum of Art de New York, y es una escultura de Buda, probablemente Amitābhā, de una altura de 96,50 cm., realizada a principios del siglo VII, durante la Dinastía Tang (618-906) y con una técnica poco conocida en Occidente que es la de escultura hueca de cáscara de laca seca pintada y dorada.

La posición de los brazos, indica que las manos podrían llevar a cabo el gesto de la meditación, por tanto es posible sugerir que esta escultura representa a Amitābhā, un Buda celestial que preside sobre la tierra pura conocida como Sukhāvatī, en el cuadrante occidental del cosmos. La devoción a este Buda es por el deseo de renacer en su tierra pura, en un estadio en el que las condiciones sean propicias para la búsqueda de la comprensión espiritual, lo que ha sido un componente importante del budismo chino desde al menos el siglo VI, cuando el monje Tanluan (488-532) promueve textos y prácticas centrándose en el Buda Amitābhā, creando una rama del budismo, que hace hincapié en la imposibilidad de alcanzar la iluminación durante una vida, y que vivió en circunstancias poco ideales. Este Buda es también muy importante en Corea y Japón.

La figura, cuyo torso y cara es dorado, está sentada en una actitud meditativa. Viste una interesante túnica que es una variante China de la vestimenta tradicional India, incluyendo una prenda de vestir larga a modo de faldón; otra prenda sobre el hombro izquierdo; y un gran chal monástico. La pieza del hombro está pintada de azul y cuenta con un amplio ribete decorado con un arabesco floral rojo y verde. El efecto mosaico del chal monástico, que está pintado de morado rojo y oscuro, se refiere al Buda histórico, Śakyamuni, que a menudo llevaba fragmentos de ropa desechada cosidos a su vestimenta. El modelado sutil de la cara y la característica representación naturalista de los pliegues de la vestimenta hacen fechar la escultura a principios de la dinastía Tang.

A la izquierda vemos la escultura tal y como se ve en el museo y a la derecha una réplica con la decoración pictórica que se presupone estaba originalmete pintada.

La complicada técnica de la laca seca también es característica del periodo Tang. Laca, que se ha utilizado en China desde el período Neolítico Tardío (hacia 5000-2000 a.C.), producida por la resina de una familia de árboles (Rhus vemicifiua) que se encuentran en China meridional, pues el líquido viscoso se endurece cuando se expone al oxígeno y la humedad y, entonces se convierte en resistente al agua, algunos ácidos y el calor, utilizándose a menudo como una capa protectora. En la técnica de la laca seca, una base, a menudo hecha de arcilla, se cubre con pedazos de tela de cáñamo que han sido saturados con la laca. En un trabajo casi a tamaño natural como en esta escultura, se agregaron siete u ocho capas de tela impregnada de laca, y cada una de ellas tuvo que secarse individualmente. Una vez que la laca se había secado, la base de arcilla fue retirada, dejando una ligera cáscara. Como se puede ver aquí, las manos de cáscara de laca de la figura debieron ser producidas por separado. Además, es probable que la cabeza de esta escultura fuese cubierta más tarde con rizos en forma de caracol-concha realizados con una masilla de laca. Registros históricos y literarios indican que la técnica de la laca seca fue utilizada en China desde la dinastía Jin Oriental (317-420) a principios del siglo quinto, y su uso había sido vinculado a las imágenes budistas en referencia a una traducción del Sutra del Loto. Hoy se conocen muy pocos ejemplos de esculturas de laca seca China tempranas. Sin embargo, la técnica, poco después de ser introducida en Japón desde China en el siglo VIII, se convirtió en el método más ampliamente utilizado de hacer esculturas allí. Es razonable suponer que también fue importante en China durante la dinastía Tang, un período conocido por su interés en productos costosos y elegantes.

Para rematar la escultura, se le dio al menos dos capas de pintura, que en la carnación consiste en un fondo blanco con otra capa encima de color rosa, a la que se superpone el pan de oro. Los labios son rojos, y, como he dicho anteriormente, el traje multicolor. Quedan restos del pigmento azul brillante alrededor del cabello, indicando que los rizos que faltan ahora fueron originalmente azules.

Es una obra importante e imprescindible de ver para el que vaya al The Metropolitan Museum of Art de New York.

Bibliografía

VV.AA., Catálogo de la Exposición Wisdom Embodied, Chinese Buddhist and Daoist Sculpture in The Metropolitan Museum of Art, The MET, New York, 2010

Artículo publicado en Enero de 2018 en la Revista Digital "Qué Aprendemos Hoy".

© Ramón Muñoz López