Artículos de Arte

Faber est suae quisque fortunae

Cuatro pinturas de la miniatura mogola

Akbar, el gran emperador mogol que gobernó la India desde 1556, cuando tenía 14 años, hasta su muerte en 1605, fue el responsable de un importante cambio en la historia del arte indio. Guiado por un claro gusto personal, fundió diversos elementos de las prácticas artísticas de India, Persia y Europa, creando con ello una nueva forma de pintura dentro de la miniatura iluminada de los libros que mandó editar. Su fascinación por las historias fantásticas llenas de acción y aventuras, le llevó a encargar varias producciones de este estilo.

Izq.: Retrato de Akbar, el Grande, en un manuscrito mogol iluminado

Drcha.: Anónimo - Hamsanameh, Umar y Landhaur hablando junto a la tienda de Hamza, 1567-82, Edwin Binney III Collection

Uno de ellas fue el Hamsanameh, la obra más grande jamás pintada, que constaba de 14 volúmenes con 1.400 páginas iluminadas, de las que solo nos quedan 140 actualmente diseminadas por varios museos del mundo. Se cree que participaron en la misma, más de 50 pintores, muchos de ellos artistas indios locales seleccionados por Akbar, bajo la dirección del gran miniaturista de la corte persa Mir Sayyid Ali, y del también persa Abd al-Samad.

Bajo este título se esconde una de las obras de mayor éxito de la literatura persa. En ella se narran de manera romántica y heroica las aventuras de Hamsa, un tío legendario del profeta Mahoma, en su recorrido por China, Asia Central, Turquía y Ceilán. Abul Fasl , biógrafo de Akbar, cuenta que el emperador había oído a un narrador recitar aquellas historias fabulosas durante un descanso en una cacería de elefantes y que, acto seguido, ordenó que se transcribieran y se iluminaran adecuadamente, lo que llevó unos 15 años realizarlo, entre 1567 y 1582, siendo el orgullo de la biblioteca imperial.

En la miniatura de más arriba, que se presenta a página completa, se puede ver la escena en la que Umar y Landhaur están hablando junto a la tienda de Hamsa, sobre la noticia de un repentina huida de éste.

Izq.: Anónimo - Tutinama, El Chacal que se proclamó rey, hacia 1560, Edwin Binney III Collection

Drcha.: Anónimo - Tutinama, El mercader regresa con un esclavo, hacia 1560, Cleveland Museum of Art

Otra de las grandes obras de Akbar es el Tutinama ("Historias del loro"), que es una de las primeras, posiblemente la primera pues se realizó hacia 1560, del incipiente taller mogol creado por el joven emperador Akbar, que apreciaba mucho este tipo de fábulas. Intervinieron en esta obra alrededor de un centenar de artistas indios que se habían formado con los artistas persas que Humayun, el padre de Akbar, había llevado hacía poco a Delhi. Esta obra es una adaptación en persa de una colección de relatos en sánscrito: cada noche un loro cuenta una historia con la intención de evitar que su dueña Khojasta salga de casa para cometer adulterio. Son relatos fantásticos, como éste de un chacal común que cae accidentalmente en un recipiente con tinte azul y convence a los demás animales que por su natural color azul ha de ser su rey. El precario orden que caracteriza a su desventurado reinado se expresa en la lámina por la nerviosa sumisión de los animales más poderosos, a los que se mantiene muy lejos del trono. Para desgracia del chacal, al final se descubre su verdadera naturaleza, lo que siempre habían sospechado sus confundidos súbditos.

En la iluminación a página completa que se presenta, vemos como el chacal se autoproclama rey de los animales. En ella se observa una notable asimilación de los estilos persas unido a un sentido totalmente nuevo del naturalismo, el volumen y la profundidad espacial que obedece al gusto del mecenas, el joven emperador Akbar.

Anónimo - Kathāsaritsāgara, El rey Lakadatta regala a un mendigo una naranja rellena de joyas, finales del siglo XVI, Edwin Binney III Collection

Tras conquistar Cachemira en 1589, Akbar encargó que se tradujera del sánscrito al persa el Kathāsaritsāgara ("Óceano de ríos de historias"), una recopilación de cuentos de Somadeva, poeta del siglo XI, natural de Cachemira. A Akbar le cautivaban tanto aquellos cuentos que una noche le pidió a su traductor que se los leyera hasta el amanecer.

Esta página iluminada es la escena culminante de la historia de un mendigo que durante cinco años estuvo merodeando ante las puertas del palacio del rey Lakadatta. Cuando éste salía a cazar o a luchar, el mendigo le daba ostentosas muestras de valor. El rey no se fijó en él hasta el sexto año, y entonces le regaló una naranja rellena de joyas. Desconociendo lo que había en su interior, el mendigo la tiró. La naranja volvió a manos del rey, quien se la entregó de nuevo al mendigo. Dos veces más ocurrió lo mismo, hasta que al cuarto intento -la escena que aquí se representa-, el rey, intencionadamente, dejó caer el fruto al suelo, que al romperse dejó ver las joyas que escondía en su interior.

Izq.: Anónimo - Jami al-Tavarikh, Mangu Khan juzga a los rebeldes, 1595, Edwin Binney III Collection

Drcha.: Anónimo - Jami al-Tavarikh, Tayang Khan presentado ante el jefe mongol Ong Khan, 1595, The David Collecction

El Jami al-Tavarikh ("Compendio de historias") fue escrito en persa por el historiador musulmán Rashid al-Din hacia 1315. Este manuscrito es la crónica de la historia de los mogoles y sus conquistas, con un volumen dedicado a Gengis Khan, y fue de gran interés para los emperadores mogoles de India, ya que Babur, el fundador de la dinastía y abuelo de Akbar, era descendiente de Gengis Khan por parte de madre.

Es hacia 1595, cuando Akbar mandó iluminar y editar este manuscrito que hablaba de la gloriosa historia de sus antepasados. En esta página, la figura central es Mangu Khan, el nieto de Gengis Khan y el cuarto gobernante del imperio mogol. Los colores son intensos y vibrantes, pues derivan de una paleta autóctona, introducida en la pintura mogola temprana por los artistas indios locales empleados en el taller del emperador.

Bibliografía

VV.AA., Visiones de la India, Ed. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 2012

Walther, I. F. / Wolf, N. , Obras maestras de la iluminación, Taschen, 2005


Artículo publicado en Abril de 2018 en la Revista Digital "Qué Aprendemos Hoy".

© Ramón Muñoz López